jueves, 4 de octubre de 2007

Una larga espera en el columpio


Recuerdos creo que tengo muchos, algunos más presentes que otros, y unos poco a poco se han ido borrando de mi mente con el pasar de los años. Lo que si nunca voy a olvidar, es el gran cariño que mi abuelita siempre nos tuvo a cada uno de nosotros y todos los que la rodeamos.
Cuando mis hermanos y yo eramos pequeños, mis papas trabajaban mucho tiempo, nosotros casi siempre estuvimos bajo el cuidado de mi abuelita, recuerdo que cada fin de semana, ibamos por ella a su casa para que se quedara con nosotros toda la semana y poder cuidarnos, o inlcusive había ocaciones en que ella misma llegaba a acudir a nuestra casa los lunes por las tardes. Siempre nos procuro mucho, nos levantaba para ir a la escuela, nos bañaba, y nos llevaba a la escuela, para despues poder ir por nosotros, cuando llegabamos de la escuela, siempre nos tenía lista la comida, mas tarde veíamos las telenovelas, haciamos las tareas, y cenabamos, como recuerdo que las cenas que nos daba eran muy ricas, era algo muy sencillo pero riquisimo, ahh que ricos tacos de frijoles nos preparaba bien chinitos, como ella decía, nos daba té de canela o a veces nos preparaba atole o arroz con leche, todos los días de la semana de lunes a viernes era lo mismo. A mi en lo personal, como me gustaba que ella fuera a la casa, disfrutaba mucho de su estancia con nosotros, siempre me dormia con ella en la misma cama. Cuando la semana terminaba, a veces solía irme con ella a su casa y pasar todo un fin de semana por alla, me gustaba mucho ir, porque mis primos vivían alla, me gustaba ir a jugar con ellos, casi siempre jugabamos a la familia Cacahuate, un juego que nosotros en nuestra imaginación habíamos inventado, como recuerdo que desde la casa de mis primos todos en coro gritabamos ¡ Abuelita Estela! y mi abuelita se asomaba desde lo alto y nos decia: ¡Que quieren! Siempre que le gritabamos era porque si, efectivamente algo queriamos, y ese algo era ir a jugar alla donde ella vivía. A ella no le gustaba que le ensuciaramos la casa, siempre estuvo tan limpia, cuando era noche, nos daba de cenar, o íbamos al pan, yo me dormia con ella, y mis primos se iban a su casa. Los domingos solían ir mis papas por mi, y regresabamos todos juntos a la casa y asi siempre fue la vida.
De los recuerdos que tengo tan marcados es el de una tarde que pase en mi casa, como recuerdo que ese día mi mamá me había comentado que íba a ir mi abuelita, yo me puse muy contenta asi que me salí al patio a esperarla, me subí a un columpio de madera que mi papa nos había construído a mis hermanos y a mi, y asi me comeze a columpiar, para esperar su llegada, como recuerdo que mi abuelita siempre cargaba una bolsa café, que por cierto todavía la guardo yo, en esa bolsa guardaba cosas, como su tejido, comida que a veces llevaba, tortillas, su ropa etc.
Cuando yo me columpiaba, recuerdo que por una de las orillas de la puerta yo buscaba esa bolsa, como señal de que ella ya había llegado, debo de confesar que la espera fue larga, porque mi abuelita nunca llegó, seguramente algo tuvo que hacer ese día que no le fue posible llegar, mi mamá habrá sabido en su momento, aunque seguramente si le pregunto, ese recuerdo ella no lo tenga presente, pero a mi se me quedo tan grabado, todavía me veo en aquel columpio de madera que mi papá nos construyo con mucho cariño.

lunes, 6 de agosto de 2007

Claveles

Claveles para mi abuelita es lo que doy para ella en esta aniversario luctuoso, porque claveles?? La respuesta es muy sencilla. Mi abuelita vivia en una pequeñisima casita en lo alto de un edificio, en ese edificio habitaban varias familias, pero ella vivia en lo alto solita, era una casita muy pero muy modesta apenas cabia su cocina, su cama matrimonial y un pequeño comedorcito, eso si siempre bien limpia y pulcra, mi mama me cuenta que ella decía que la pobreza no estaba peleada con la limpieza, y que razón tenía. Yo de niña acostumbraba mucho quedarme con ella, uyy recuerdo que cuidadito y subiera los pies a la cama, y pegara los zapatos en un gran ropero que tenia, porque lo podia rayar. Admito que de niña siempre fui muy tentona, todo me gustaba agarrar, la crema, los cepillos, sus zapatos, sus bolsas toodoo. Mi abuelita se molestaba porque todo esculcaba, pero en el fondo siempre fui muy querida por ella.
En el patio estaban los lavaderos, en donde subian a lavar las personas que habitaban el edificio. Ella ponia a calentar agua, la vaciaba a la pileta del agua y recuerdo que me subia al lavadero y ahi me bañaba, no solo a mi sino a mis primos también, en todo el contorno del patio habia macetas de barro pintadas, recuerdo que unas eran azules y otras verdes, y cada maceta tenia flores de distintos tipos, era un colorido hermoso, siempre las regaba con mucho cuidado, como recuerdo el olor del barro mojado en un dia soleado. Ella lavaba el patio, regaba sus plantas y lavaba todas las escaleras del edificio, pero lo que más le gustaba eran sus plantas, tenia claveles de todos colores, blancos, rojos, rosas, amarillos, nunca lo supe, pero pienso que eran sus flores preferidas esto lo intuyo por la gran cantidad de claveles que ella tenía. Era una casita modesta pero con mucha alegria, que nostalgia me da cuando visito la casa de mi tía que esta a lado de ese edificio donde mi abuelita vivía, y volteo a ver ese cuartito y pensar que ella podría seguir ahi, escondidita para que nadie la moleste
Tengo muchos recuerdos de ella, que quisiera poder seguir escribiendo y escribiendo, pero creo que cada uno es especial para mi por lo que habra otra ocación para poder seguir con esta historia

Para ti..... in memoriam


Hoy es 6 de agosto de 2007 un día como hoy pero de hace 15 años, falleció una de las personas que mas quize en el mundo.. ella es mi abuelita Estela. Por eso como un homenaje, he decidido crear este espacio, como un simbolo de gran respeto y admiracion, que merece esta gran mujer, una mujer luchadora hasta el cansancio, una mujer digna de admirarse por sobre todas las cosas.

Todavia tengo su recuerdo en mi mente como si hubiera sido ayer la última vez que la vi.


No se porque en mi familia en este aniversario luctuoso no le mando hacer una misa, recuerdo que cuando era yo más chica y los primeros años de que ella falleció, cada año, e incluso cada mes se la mandaba hacer misa, y recuerdo que despues comiamos todos en familia, por lo regular las misas las mandaban hacer los domingos, para que pudieramos estar todos los miembros de la familia los hijos y los nietos principalmente, pero esa tradición que todos teniamos poco a poco se fue perdiendo, los hijos cambiaron, los nietos crecieron. No sabria decir a ciencia exacta porque se fue perdiendo esa tradición, quizás porque los ideales de cada familia fueron cambiando por otras expectativas, pero pienso, que esto jamás de debio de haber perdido.


El año pasado recuerdo que tampoco se le hizo una misa, y pues este año tampoco. Creo que los problemas de la vida cotidiana, aunado a la decidia de todo buen mexicano, trae como consecuencia que olvidemos ciertas cosas que quizas para unos resulten ya en el olvido. Pero claro!!! Se podria decir, y porque no tomo yo la iniciativa de mandar a hacerle una misa, en lo particular tengo que admitir que ni mi familia ni yo somos visitantes constantes de la iglesia, mi familia se dice llamar católica, pero creo que son creyentes nadamas, por tal razón, no estan muy metidos en la iglesia, quizas por eso esa tradición se está perdiendo.


Ahora bien, la postura que yo tengo sobre la iglesia es otra, creo en Dios a mi manera, creo en la Virgen de Guadalupe, rezo y medito en el silencio de mi recamara, pero definitivamente en la iglesia no creo, pero pienso que esa es otra historia.


Independientemente de que yo no crea en la Iglesia, tengo que admitir que se le debe de recordar a nuestros difuntos con una misa simplemente por el respeto que ellos merecen y porque ellos murieron creyendo en Dios y siendo catolicos.


Eso si, las visitas esporadicas al panteón y cada 6 de agosto nunca fallan, cada 6 de agosto, cada dia de muertos, cada navidad, y una que otra ves a lo largo del año visitamos el panteón, le llevamos a mi Abuelita y a mis tios sus flores.


Puedo concluir este espacio diciendo que ellos nunca moriran mientras nosotros los recordemos


" Abuelita hoy 6 de agosto de 2007 quiero decirte que siempre estas viva en mi corazón, porque cada día te recuerdo como la segunda madre que fuiste para mi, a donde quiera que estes, esto es para ti"